Sunday, September 24, 2006

EL DIA DE LA RAZA

EL DIA DE LA RAZA
Recuerdo que en mis años de niñez el día 12 de octubre era feriado. Entonces, el día previo en la escuela era motivo de algún acto cultural donde los niños representábamos situaciones alusivas a la conquista de América. La mayoría queríamos ser Cristóbal Colón o algún otro conquistador español y no nos identificábamos para nada con los indígenas. Ser “indio” era algo hasta ofensivo. El mensaje que nos transmitieron nuestros maestros fue que los conquistadores eran los representantes de una cultura superior y que gracias a ellos se pudo acceder a mejores niveles de vida y se dejó la barbarie en que se desarrollaba una civilización autóctona considerada inferior. Además, gracias a la presencia de sacerdotes desde los primeros viajes, se pudo introducir en el continente el cristianismo. También nos dijeron que de la unión de los conquistadores con los indígenas (yo creo que más bien en la inmensa mayoría de los casos fue con las indígenas, ya que casi no hubieron mujeres europeas en los primeros años) surgió una nueva raza, la criolla. En fin, nos dijeron tantas y tantas mentiras que la extensión concedida a este artículo impide seguir detallando. Lo malo es que muchos de los niños de entonces no han sido capaces, luego de crecidos, de acceder a fuentes de información más veraces para analizar con criterio más objetivo la historia gestada desde el 12 de octubre en adelante con nuestros pueblos indígenas. Todos los humanos pertenecemos en realidad a una única raza, la de los homínidos. “ Homínidos somos todos los seres humanos actuales y todos los fósiles de nuestra propia línea evolutiva, desde que se produjo la separación con la línea del chimpancé, es decir, todas las especies que caminaron de forma erguida”. “El concepto actual que se tiene de raza es de un conjunto de organismos o población genéticamente diferenciados en el seno de una especie, con caracteres de tipo hereditario y no adquiridos por el medio. Lo que hace pensar que todos los seres humanos somos iguales genéticamente aunque nos diferenciemos en el fenotipo, características que están a la vista. Podemos tener más diferencias con una persona de nuestra “raza” que con una persona de diferente raza. Se sabe que la división de la humanidad es una falsa idea. Lo que nos distingue son las diferentes etnias que hemos adoptado a lo largo del tiempo.”. Para empezar, pues, no se constituyó una nueva raza. Siguiendo, muchas civilizaciones indígenas del continente tenían mejores organizaciones sociales que la propia Europa, y conocimientos sumamente interesantes y valiosos desconocidos por el resto del mundo. Baste señalar a los aztecas, incas y mayas. En cuanto a la lengua, la influencia del guaraní se hace ver aún hasta nuestros días en buena parte de Sudamérica. Por otra parte, como resultado de la “conquista”, se cometió uno de los mayores genocidios de que tiene memoria la historia universal. Pueblos enteros desaparecieron luego de ser sometidos a la esclavitud, despojados de sus tierras y tesoros. En la isla La Hispaniola, actual Haití y República Dominicana, no existe un solo indígena. Los conquistadores mataron a todos los rebeldes taínos y trajeron en su reemplazo a esclavos africanos, como nuevos objetivos de su crueldad y ambición ilimitada. Ni hablar de las enfermedades que la vieja Europa trajo a América con sus poco recomendables enviados: La sífilis, desconocida entonces en América, se difundió rápidamente y persiste hasta nuestros días, sólo por dar un ejemplo. Los antiguos pobladores del continente, sin embargo, tenían mejor conciencia ecológica. Tanta, que se alude con frecuencia actualmente al jefe sioux Seattle cuando respondiera en 1.885 al presidente norteamericano Franklin Pierce a su ofrecimiento de comprar sus tierras: “¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua”. “Esto sí sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra en ella. Todo lo que haga a la red se hará a sí mismo. Lo que ocurra a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra”. Hay mucho más por decir sobre el tema. Pero al menos dejemos de mentir a nuestros niños y de festejar una fecha que marca el inicio de despojos, latrocinios e injusticias que tienen plena vigencia para nuestros pueblos indígenas. Es una cuestión de respeto.
24 de septiembre de 2006.
Dr. LUCIANO PEREIRA

0 Comments:

Post a Comment

<< Home